UN SUEÑO HECHO REALIDAD: TREKKING EN EL ATLAS Y ASCENSION A MIS PRIMEROS 4000s. PRIMERA JORNADA

El año pasado celebraba aquí mismo mis 10 años de alta montaña. Entonces volviendo la vista atrás, vi que casi la mitad de ellos, casi 4 años, hacía que subí mi techo personal, el Teide. No es que sea de buscar cotas más altas de forma continua, pero sí que me llamaba la atención que hubiese pasado tanto tiempo sin plantearme el incrementar un poco; también que ni me hubiese planteado un 4.000.

Casi todo este 2016 llevaba dandole vueltas. En Noviembre se dieron algunas circunstancias que me invitaban a intentarlo. Un puente largo que me podía coger en el trabajo, una montaña a priori asequible para mi nivel, y encontrar un viaje que me motivaba. Ya conocía el Atlas y el Toubkal, como posibilidades más cercanas y sencillas, para cumplir el reto de ascender un 4000. Pero no me seducía la opción de ir, subir y volver en apenas 3 días. Investigando, encontré una ruta, 6 días en total, y 4 días de trekking, con ascensiones en principio a 5 cuatromiles. Esto y la concreción de un puente tan largo me decidieron.

Contraté todo con una empresa. Como todos los viajes organizados tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Las principales ventajas que yo le veo han sido:
- al ir solo, consigo juntarme a un grupo. La propia empresa es la que se encarga de ello.
- logística desde la misma llegado al país de destino. No he tenido que preocuparme de nada.
- la seguridad de tener un guía en zonas de alta montaña.
- toda la logística en el refugio, aunque se puede ir por tu cuenta, lo cierto es que me dio la impresión que todo lo que eran turnos de comidas, si no ibas con ello concertado, no ibas a tener la misma atención.

Los inconvenientes, por supuesto el precio (si hubiese ido por mi cuenta, estoy seguro de que el coste se hubiera reducido considerablemente), y el perder cierto sabor de aventura, pero la verdad, que la aventura creo que ya la llevaba dentro.

Así las cosas, el sábado, después de bajar de Bilbao a Madrid en mi coche, y tras coger el vuelo Madrid-Marrakech, vuelo movidito como pocos en los que he estado por la borrasca que estaba instalada en el sur de Europa y norte de Africa, aterrizomos con bastante alivio en Marrakech. Tras la alegría por pisar tierra firme, un representante de la empresa en Marruecos me lleva al hotel en el centro mismo de Marrakech, junto a la plaza Jamaa el Fna, con el minarete de la Mezquita al fondo de la avenida que las une

Esa primera noche di un paseo en solitario. Aun no había conocido al resto del grupo.

Al día siguiente, domingo, la llamada a la oración nos despierta a las 05:30 de la mañana. El día es lluvioso y gris. No presagia nada bueno para el resto de la jornada.

Tras el desayuno, salimos en autocar hacia Imlil, ya en pleno corazón del Atlas. Imlil es una ciudad de montaña, a 1.700 mts, que vive en gran parte por el negocio turístico del Atlas. Esta a hora y media de Marrakech. Una vez allí, la lluvia no cesa. Parece que vamos a tener una ascensión marcada por la lluvia.

En Imlil, los pesados macutos con el material (crampones, piolet, ropa de recambio), van a ser acarreados por las mulas, quedandonos con una pequeña mochila para lo más indispensable en el trekk propiamente dicho.

A partir de aquí todas las fotos que no estén firmadas con RCM son cedidas por mis compañeros de viaje, principalmente Michel de Zaragoza, que llevaba una cámara como la mía.

Saliendo de Imlil por un bonito camino que atraviesa el bosque

Repentinamente, deja de llover, y sale el sol. Un arco-iris se atisba en el valle. Aunque el resto del día será gris, aunque con algún rato de sol, la lluvia no la volveremos a ver, ni hoy, ni el resto de días. Nuestro guía Ismael, encabeza el grupo de10 personas (11 contandole a él).

Subimos en dirección a la aldea de Aremd, a escasa distancia de Imlil, y más alta.

Abajo Imlil.

Aremd

Vadeo del río.

El camino llaneo un rato por un valle de sedimentos fluviales, dejando Aremd atrás.

Tras atravesar el llano, el camino comienza a subir. Paramos en uno de los muchos puestos que nos encontraremos en la subida de hoy.

vista atrás

Otro de los curiosos "chiringuitos". La nieve se empieza a dejar ver tímidamente en las alturas.

El camino gana altura pero de forma muy gradual. Realmente no es demasiado duro.

Detrás de un recodo del camino, al fondo se divisa  Chamharouch, una curiosa y minúscula aldea, la última que encontraremos camion del Toubkal, a 2.350 mts.

Parada en un puesto de té y café, antes de entrar en la misma.

Curiosas imagenes a esta altitud, y en un entorno, por lo demás, inhóspito.

Esta foto casi la calqué a la vuelta.

Ganando altura. En esta zona el camino se empinaba considerablemente. Creo que es el tramo más duro.

Abajo queda Chamharouch

Las nubes entran y salen, aunque a medida que subimos el día se cierra más, eso sí, sin lluvia.

Aunque entre las nubes, se atisba la roca y el hielo.

Y poco a poco la nieve y el hielo parece que se van imponiendo sobre la roca.

Aquí estamos terminando la zona más dura. En esa construcción nos reagrupamos, ya que en la dura subida nos hemos dispersado siguiendo cada uno nuestro ritmo.

Pese a las nubes, el paisaje es espectacular.

Último puesto antes del refugio a 2.800 mts. Hasta aquí llegan las mulas, debido a la nieve.

Hicimos una parada para el almuerzo. Como las mulas no pasan de aquí, tuvimos que contratar porteadores para los macutos.

Cuando las nubes lo permiten, podemos contemplar un panorama espectacular.

Almorzando.

Después de la larga parada, retomamos el ascenso. Quedan 400 mts de desnivel hasta el refugio. A partir de aqúi comienza la nieve.

Como si estuviera en la vuelta del Aldamin, jijiji

Cascadas de hielo.

Último tramo, ya totalmente nevado, antes del refugio.

Posando con el refugio como fondo. A partir de aquí tuve un subidón de motivación, y la verdad que fui de maravilla.

Refugios del Toubkal (3.200 mts), en realidad son dos, el nuevo o Refuge des Mouflons, y el viejo o refuge Teltner, que es donde nos alojaremos las 3 próximas noches

RESUMEN Y DIFICULTAD: 13,5 kms y 1.500 mts de desnivel positivo. Aunque la ruta es sencilla, y no tiene nada más que andar y subir, no se debe desdeñar la altitud, ya que se superan los 3.000 mts, y la altitud puede jugar malas pasada. También hay que tener en cuenta el frío, y los cambios repentinos del tiempo, más acusasdos a medida que se sube. Lo más duro esta al inicio, al salir de Imlil, y también la salida de la aldea de Chamharouch, siendo el resto un camino bastante apacible (o eso me pareció a mi). 
Entorno de alta montaña. Aunque estemos en latitudes muy meridionales, esto es Alta Montaña, y he ido en la entrada del invierno. A partir de este momento, los crampones y el piolet serán compañeros inseparables para el resto de la travesía. La sola mirada alrededor me hace darme cuenta de donde estoy, rodeado de los picos más altos que he tenido la suerte de contemplar en mi vida. 
El refugio está a 3.200 mts, es básico, pero tiene lo fundamental para poder tener una estancia cómoda (entendiendo cómoda con lo que significa estar a esta altitud y en este entorno). No obstante, la temperatura cae en picado en cuanto se va el sol. De hecho, la próxima noche, será una de las que más frío pase en toda mi vida. 

Después de la cena me voy a dormir, estoy congelado, y me meto en el saco vestido. Pese al frío siento la emoción. Al día siguiente voy a afrontar la ascensión, a los que espero que sean mis primeros cuatromiles.