Esta montaña es la máxima elevación de la sierra de Alano, que se extiende de oeste a este separando las cabeceras de los valles de Ansó y Hecho. Nosotros vamos a realizar la ascensión desde el norte, desde la Selva de Oza, por el tubo de Lenito, aprovechando que el riesgo de aludes es bajo (en otro caso sería mejor pensárselo). Otros accesos normales son desde Zuriza, por el paso de Taxeras.
Pese a ahorrarnos más de una hora, al haber dormido en Estella, madrugón, y a las 9 estamos en la selva de Oza. Muy poca gente. Para llegar en coche, hay que ir hasta Puente la Reina de Jaca, y de ahí el desvío a Hecho. Una vez pasado este pueblo, continuar, y pasar la llamada garganta del infierno (un profundo desfiladero, casi por debajo de la mismísima montaña). Antes de cruzar el río Aragón Subordán por un puente, se puede aparcar en un amplio descampado para iniciar la ruta.
La sierra de Alano nos saluda
El Castillo de Acher, que nos acompañará todo el día, al contraluz:
Un cartel nos indica el inicio de la ruta (mejor, para evitar las típicas confusiones de primera hora):
Camino de subida:
Cascada
La subida se empina
Puntal de Lenito
Cartel indicando el riesgo de aludes:
El Rincón de Alano al fondo, a la entrada del vallecito que conduce al collado de Estriviella
Remontamos el valle, con las grandes paredes de las cimas a la vista
Rincón de Alano
Dejamos el camino del collado Estriviella y nos desviamos a la izquierda. La subida ahora se endurece considerablemente
El vallecito que acabamos de subir desde las alturas
Llegamos a la nieve. Aquí nos ponemos los crampones. El tubo de Lenito es el que está más a la derecha, pegado a la pared
Tubo de Lenito (a la derecha):
Subiendo
Saludando (como se puede ver, yo siempre a cola, y es que lo pasé bastante mal; llevo un tiempo sin hacer ejercicio, y la baja forma me ha pasado factura):
A las 12 y cuarto llegamos al collado de Lenito. El tubo me ha parecido bastante más sencillo de lo que creía. Tan solo al final tiene cierta inclinación (como mucho 45º). El resto no supera los 35º. La nieve muy blanda, aunque gracias a la huella no lo hemos llevado mal.
De nuevo el Castillo:
Lenito; me lo había planteado, pero visto como estoy de fuerzas, para otra ocasión:
Hacia la derecha comienza el último repecho antes de la antecima de Peña Forca (se puede ir directo por un senderillo a media ladera).
Mis compañeros en un púlpito con los Pirineos como telón de fondo:
Más cerca; el sitio era espectacular:
Lenito:
Hasta la una y cuarto no alcanzo la antecima este (llamada Achar de Forca en algunos lugares), de 2390 mts.
Falsa pano con el Castillo y el Midi:
Lo que falta hasta Peña Forca (como estaría, que me plantée renunciar y quedarme aquí, mientras mis compañeros iban; al final saqué fuerzas de donde no tenía)
Y otra falsa pano con el valle colgado de los Alanos
Continué, y en apenas 10 minutos, por fácil cresta, hicimos cima en Peña Forca (2391 mts). Ojo con la sima que hay en mitad de la cresta, porque tenía pinta de ser muuuuuuuuuy profunda.
La sierra de los cuellos de Lenito, que separa claramente dos valles, Hospital a la derecha y Aragón Subordán a la izquierda:
La cresta que acabamos de recorrer. Pese al aspecto, ninguna dificultad:
De vuelta en el collado Lenito; estuve tentado de bajarlo sin crampones. Al final se impuso la prudencia:
Estos dos fueron los que me animaron en los peores momentos del día:
En la bajada me encuentro mejor, y la bajo a muy buen ritmo, casi corriendo por el estado de la nieve:
Otra vez el Castillo:
Rincón de Alano:
Camino:
Y para despedirme el Castillo de Acher con la luna:
Excursión fácil (me temía más complicaciones sobre todo en el tubo). Eso sí, exigente físicamente (lo digo para consolarme, porque anduve fatal en el aspecto físico). Al final nos llevó unas 7 horas con paradas incluidas, y unos 1200 mts de desnivel.
Dificultades técnicas: en el tubo de Lenito, casi entero por debajo de los 35º; el repecho final podría tener algo más de 40º. Con material, sin problemas. La zona es muy sensible a los aludes. Nosotros fuimos después de ver que daban riesgo 1, subiendo a 2 por la tarde. La cresta entre la antecima y el Peña Forca, no tiene ni pasos de trepada, aunque sí hay algún punto aereo, y siempre por roca suelta (Andrés se pegó una buena costalada en la bajada al fallarle una roca en la que se había apoyado).
Tendré que prepararme mejor, si quiero acometer salidas de mayor relieve.
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