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lunes, 23 de agosto de 2010

POSETS (3375 MTS): SEGUNDA CUMBRE DEL PIRINEO

Después de la palicilla de ayer en el Aneto, hoy vamos a intentar la segunda cumbre en altura del Pirineo: el Posets, otro gigante que no necesita presentaciones. Sólo 29 mts más bajo que su hermano mayor, del que le separa escasa distancia (ambos están ubicados en el valle de Benasque). Sin embargo, así como Aneto no está tan individualizado, el Posets es en este aspecto diferente, ya que conforma una pirámide con 4 largas aristas; la norte sale hacia el pico de los gemelos, la del este hacia el pico de la Paul, hacia el sur la espalda de Posets, que conluye en el diente de la Llardana, y hacia el oeste la más clara e individualizada, la de las espadas.

Por tanto el Posets es un pico que ofrece una magnífica estampa, y unas magníficas vistas a aquellos que lo asciendan. Desde el refugio de Angel Orús, y por la canal Fonda, es una ascensión relativamente sencilla, aunque larga, entendiendo en su medida lo de relativamente sencilla. Nosotros, como no cogimos noche en el refugio, vamos a comenzar en la cascada de Espingatosa a donde llegamos en coche, por pista más o menos precaria desde el pueblo de Eristé. Nada más aparcar el coche, después de una incómoda subida, nos encontramos con la cascada saludándonos



El camino durante el primer tramo no tiene pérdida, atravesando al principio en suave pendiente un bosque, pendiente que luego irá aumentando. Las vistas que nos acompañan preciosas



La previsión no era todo lo buena que quisiéramos, pero en principio parecía que la probabilidad de lluvia no era elevada hasta bien entrada la tarde. Se equivocaron; como equivoqué yo a la hora de elegir el material para afrontar la jornada. Al de hora y cuarto llegamos al refugio de Angel Orús



Parada técnica de unos minutos y en seguida continuamos hacia arriba por el GR que no abandonaremos hasta el desvío a la Canal Fonda. Antes llegamos a un desvío (se trata de un cruce de los dos ramales del GR-11, nosotros tiramos para la collada de Grist



Comemos algo, y seguimos subiendo. Desde la altura vemos este precioso vallecito: que ganas de hacerse una cabaña y quedarse a vivir aquí para siempre, lejos del estress y las prisas de la ciudad



Continuamos subiendo y pasamos por este puentecito para vadear el torrente



que ha formado este pequeño cañón, según vimos desde más arriba



Ya se aprecia el corte de la canal Fonda, y en seguida llegamos al desvío donde abandonamos el GR y viramos por un camino que sube claramente hacia nuestra derecha, hacia el evidente corte custodiado por agujas graníticas



El tiempo va empeorando, y nos empezamos a temer que no vamos a tener la tregua hasta última hora de la tarde como estaba previsto en principio



La canal fonda aparece al fondo, con dos únicos neveros



Y aquí cometo el gran error del día. El segundo nevero, el más empinado, se puede sortear, con no pocas dificultades por la derecha. Pero el primero no hay forma de vadearlo. ¿Y donde están los crampones? Pues por una interpretación erronea por mi parte al leer una información en intenet, creía que no eran necesarios, y están en el coche. No obstante este no fue mi error. Mi error fue empeñarme en subir el primer nevero, pensando que la inclinación no era excesiva, sin pensar en la posterior bajada. Efectivamente la subida la hicimos sin problemas. Y luego el segundo nevero lo vadeamos, no sin esfuerzos, y con continuas trepadas por roca pésima, por la loma de su derecha. Al final, salimos de la canal fonda, y contemplamos el prodigioso diente de la Llardana



La cresta de las Espadas



Y la antecima del Posets, que da paso a una entretenida cresta



No puedo negarme a posar ante semejante diente



La subida se realiza sin dificultad, aunque con cierto patio, por camino con roca suelta, hasta la antecima, donde comienza la cresta que nos llevará a la cima. La cresta es muy ancha, aunque el patio hacia las dos vertientes es majo; algún pasito hay, pero son muy fáciles, y sólo hay que posar las manos por precaución, si no, se pasa andando.

A las 13:15, tras 4 y 45 minutos hacemos cima en el Posets




La cresta de los espadas



Lo que queda del glaciar de Posets



Aunque había pensado en permanecer en la cima hasta las 2, y comer allí, viendo lo que se nos viene encima, decido empezar a bajar con toda la velocidad que nos permita nuestra seguridad.



En la bajada nos encontramos con una pareja, que serán los últimos en hacer cima este día. En la misma cresta comienzan a caer unas gotas. Voy tirando de Andres que no baja tan agil como yo, pero no quiero quedarme como último en el primer nevero. Así que pasamos el nevero alto por la zona de rocas, ahora a la izquierda según bajamos. Andrés lo pasa mal en algún momento, pero no quiero bajo ningún concepto quedarnos los últimos.

Y efectivamente, tal como me temía, la nieve con el poco agua que ha caido, y la bajada de temperatura, convierte la bajada por el nevero bajo en sumamente peligrosa. Afortunadamente, los chicos que venían por detrás nos echan una mano, haciéndonos unos escalones con el piolet, en la zona más pendiente. No sé que hubiera ocurrido si no contamos con esta ayuda, probablemente hubiéramos conseguido pasarlo con mucho cuidado, pero también es posible un resbalón, una caída, y que al final nos hubieran tenido que rescatar.

Como comentamos luego, de los errores se aprende: ANTE LA DUDA, CARGAR SIEMPRE PIOLET Y CRAMPONES: ES MEJOR TENERLOS Y NO NECESITARLOS, QUE NECESITARLOS Y NO TENERLOS. Y en caso de no llevarlos, no jugársela, como hice yo, y renunciar a la cima, porque ella seguro que va a seguir allí.

Apenas pasado el nevero y tras dar las gracias a los dos montañeros que nos habían ayudado, parece que como reproche a nuestra acción, el cielo se abre, y comienza a llover de forma pertinaz. No parará en una hora, privándonos de la comida que pensábamos hacer al acabar el nevero.

Bajamos, y finalmente comemos en la bifurcación donde habíamos parado a la mañana. La calada es tan grande que poco nos importa seguir mojándonos. Una vez pasada la bifurcación, escampa, y puedo sacar de nuevo la cámara, para retratar los magníficos valles





Ya cerca del refugio, y aprovechando como ha dejado la lluvia las flores, me retraso a sacar unos macros, que no todo va a ser andar y andar. El bosque en general ha quedado precioso tras la lluvia, y los colores resaltan más en el grisaceo ambiente







Andrés me ha sacado muchísima ventaja mientras hago el reportaje, así que una vez pasado el refugio bajo casi corriendo por el precioso camino del bosque, pero claro, me paro cada dos por tres a sacar nuevas fotos. Y es que este tramo, que a la subida no he mpodido disfrutarlo tanto por su dureza, ahora sí que está espléndido




Llego al coche a las 5 y media, después de 9 horas desde que salimos esta mañana, y resulta que Andres no está. No me preocupo en exceso, supongo que se habrá desviado para algo, aunque tampoco hay tantos desvíos en el camino. Me cojo el trípode, que como es lógico no acostumbro a llevarlo conmigo cuando asciendo tresmiles, y me dispongo a retratar la cascada. Entonces aparece Andres que ha descubierto, unos 100 mts más arriba un caminillo que lleva justo a la base de la misma. Vamos para allá, y nos encontramos casi debajo de ella. Aprovecho para sacar unas fotitos con el trípode



Y otra con nosotros, que hoy casi no hemos salido



Y para acabar otras dos del torrente




Ruta larga de alta montaña, al final la distancia y el desnivel acaban pasando factura. No tiene dificultades reseñables, pero hay que llevar material para los neveros, o informarse con total seguridad de que se pueden vadear. La cresta final, sin ser difícil, sí que puede causar impresión, por la caída que tiene hacia ambas vertientes.

Esta excursión ha sido la que más me ha gustado de las 4 que hemos hecho, por la variedad de terrenos que se atraviesan; no sé si será que soy masoquista, pero aparte de lo de los neveros, nos llovió, paramos poquísimo por el mal tiempo, no pudimos disfrutar de la cima como me gusta (el día anterior estuvimos una hora en Aneto, y dos días después estuvimos también un buen rato en el Perdiguero); en Posets apenas estuvimos 10 minutos. Y pese a todo, de las 4, me quedo con esta.

El croquis de la ruta con el mapa de la zona, como acostumbro a poner

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